La XVI edición de la Subida a Alisas será una realidad y todo el equipo organizativo está muy ilusionado de poder volver al calendario. Tanto es así que se encuentra trabajando desde hace meses.
Como novedad, el trazado de la prueba se va a alargar a una longitud de 7.4 km, 700 metros más que los últimos años. Este incremento de 700 metros en la longitud de la prueba vendrá acompañado por un refuerzo de la seguridad en los puntos más necesarios, destacando en este aspecto la instalación, por primera vez, de una chicane a unos 650 metros de la salida para minimizar el riesgo de accidentes.
La espera ha sido larga pero la ilusión sigue intacta.